Basándose en la legislación vigente, aclaró, vía comunicado, que los comercios no están autorizados a imponer condiciones adicionales para aceptar medios de pago electrónicos, tales como tarjetas de crédito o débito, y señaló que el consumidor no debe asumir cargos adicionales.
Explicó que muchos comercios, aprovechando la confusión o desconocimiento de los consumidores, aplican recargos bajo conceptos como “comisión por uso de tarjeta” o “recargo por pago con tarjeta”, lo cual genera una carga económica adicional que no estaba contemplada.
La Profeco sugirió que aquellos que detecten un cobro adicional al usar su tarjeta, lo reporten inmediatamente a la institución financiera responsable del comercio o proveedor, ya que este tipo de prácticas viola las condiciones de contratación establecidas entre partes.
Además, recomendó recurrir a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), encargada de atender este tipo de reclamaciones que afectan a los consumidores en sus transacciones financieras.
Otra medida clave promovida por la Profeco es la denuncia directa a la Procuraduría, proporcionando los datos específicos del establecimiento o tienda que incurre en estos cobros indebidos. Esta información permitirá a las autoridades aplicar las sanciones correspondientes.
La ley vigente contempla multas para los infractores. Según el artículo 128 de la LFPC, los proveedores que realicen cobros indebidos de este tipo pueden ser sancionados con multas de hasta 3 millones 776 mil 174 pesos.
Afirmó que estas sanciones buscan no sólo castigar las infracciones, sino también disuadir a otros comercios de implementar prácticas similares que afectarán a los consumidores.
Recomendó a los ciudadanos reconsiderar su compra en establecimientos que apliquen estos recargos.