“Es completamente prohibido que los agentes de seguridad utilicen la tecnología particular como teléfono o cámaras de video particulares para grabar a los ciudadanos fundamentalmente cuando ellos están ejerciendo su función”.
Señaló que a todos los agentes se les dota de una cámara que usan en la solapa con el fin único de respaldar la actividad que realizan, contenido de de ninguna manera se puede difundir. El material de grabación se descarga en la central al terminar su jornada, con el fin de recabar evidencias.
Franco, comentó que los ciudadanos que sean víctimas de este abuso pueden acudir a las instancias de denuncia al interior de las instituciones, a la Comisión Estatal de Derechos Humanos o bien, iniciar un proceso contencioso administrativo en caso de alguna afectación de índole económica.
Son varios los casos que los ciudadanos han denunciado ante este portal informativo con relación a lo que consideran una intimidación por parte de los agentes.
Información de laopcion.com.mx