Aunque algunas fuentes señalan que el Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW, por sus siglas en inglés) declaró el 20 de febrero como el Día del Gato, en realidad esta asociación celebra oficialmente a los mininos el 8 de agosto, por lo que se suelen celebrar a los gatos dos veces al año.
La organización da algunos consejos para mantener a los minimos sanos y a salvo no solo durante sus celebraciones, sino durante todo el año, tales como: Esterilización, vacunación y cuidado veterinario para generar una mayor cultura de la adopción y controlar la población gatuna.
Uso de collares e identificación por si, en algún momento salen de casa y se pierden, puedan ser devueltos a sus amos.
Gatos domésticos deben tener una arena y juguetes que les permitan descargar su energía.
En realidad, cualquier día es bueno para recordar el peculiar amor que estas mascotas dan a los humanos, por eso elegimos algunos momentos que demuestran lo adorables que pueden ser.
Socks, el gato que originó la leyenda del Día del Gato en 20 de febrero
Socks, recibió su nombre gracias a las manchas de color blanco que tenía en las patas y las cuales contrastaban con el resto de su pelaje negro. El gato fue adoptado por Bill y Hillary Clinton en 1991 cuando Bill era aún gobernador de Arkansas.
Al ser elegido presidente, la familia Clinton llevó a Socks con ellos y se convirtió no sólo en la mascota de la primera familia estadunidense, sino también en todo un personaje dentro de la Casa Blanca pues solía merodear por el recinto y aparecer ante la prensa en el momento menos esperado.
Socks dejó de ser la mascota principal de la Casa Blanca cuando llegó Buddy, un perro labrador que los Clinton llevaron a la Casa Blanca en 1997 y con quien no se llevó bien desde un inicio.
Cuando Bill, Hillary y Chelsea Clinton dejaron la residencia oficial en 2001, Socks fue adoptado por Betty Currie, la secretaria personal del expresidente estadunidense.
Siete años después, su salud comenzó a deteriorarse y a finales de 2008 se le diagnosticó cáncer de mandíbula.
El 20 de febrero de 2009, Socks fue sacrificado a la edad de 20 años. De ahí que cada año, se le recuerde como el gatito más poderoso y popular de Estados Unidos.