«Se sigue trabajando día y noche en el rescate de los mineros de Sabinas, Coahuila. El principal problema es la inundación, aunque los equipos de bombeo son suficientes y de la mayor capacidad», escribió a través de su cuenta de Twitter.
«Hoy es un día decisivo porque, según los técnicos, se sabrá si hay posibilidad de que entren sin riesgo los buzos».
La noche del jueves cundió el optimismo entre rescatistas ante la llegada de maquinaria especial para bombear el agua de la mina. Cientos de voluntarios, brigadistas y militares se han dedicado a instalar los equipos.
La operación de dos nuevas bombas incrementó durante la madrugada de este sábado la extracción de agua en los cuatro pozos de la mina.
La Coordinación Nacional de Protección Civil informó cerca de las 23:00 horas del viernes, que dos bombas entraron en operación.
«Al momento se instalan otras dos bombas más en los pozos 3 y 4, aumentando el volumen de agua extraída», indicó.
El incremento del bombeo provocó que el agua botara los tubos de 6 pulgadas y, de manera natural, abriera una zanja de mayor tamaño.
Sin embargo, los familiares de los mineros desconocen si este incremento en el bombeo tiene un efecto en el nivel del agua dentro de la mina.
«Sí vemos que ya pasa más agua, aquí y por aquel lado, pero no sabemos qué pasa allá adentro», dijo un familiar de José Leija, minero atrapado.
«No quieren soltar prenda, no dicen dónde va el nivel del agua», agregó.
En tanto, el Gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, informó en redes sociales que un equipo de la Universidad Autónoma de Coahuila realiza estudios que pueden ayudar en los trabajos de rescate.
«La Universidad Autónoma de Coahuila realiza estudios geofísicos en conjunto con expertos de la empresa Mimosa, con el fin de recabar datos y tomar decisiones acertadas que faciliten las labores a realizar».