El director del Hospital, Gustavo Sánchez Huerta, afirmó que actualmente la institución tiene un protocolo de seguridad para la atención de pacientes.
Al momento que llega la persona, se pregunta cuál es el motivo de su visita; si refiere sintomatología respiratoria, de inmediato es canalizado a un área especial del hospital, donde un médico lo cuestiona para indagar el caso.
De no cumplir el criterio se dan instrucciones generales y se canaliza a su unidad médica correspondiente. En caso de ser considerado un caso sospechoso de COVID-19, pasa a una valoración más minuciosa.
Sánchez Huerta agregó que en este proceso interviene un equipo multidisciplinario, desde un elemento de seguridad capacitado para interrogar y canalizar al paciente, posteriormente un médico realiza un cuestionario para seleccionar el riesgo.
Después otro médico y enfermeras toman signos vitales y realizan una evaluación clínica, y el últim paso es un técnico de laboratorio que toma las muestras pertinente para la prueba.
El director del centro médico dio a conocer que el hospital está preparado para atender esta contingencia, contando con una plantilla de 800 trabajadores, 128 camas de hospitalización para adultos y niños, un área de terapia intensiva, laboratorio, cirugía, entre otros elementos que el paciente pueda necesitar para su atención médica.
Agregó que el hospital está preparado con personal altamente capacitado para atender infecciones respiratorias y con la disponibilidad e infraestructura para atender a la contingencia que estamos enfrentando en la actualidad.