Esta es la historia de Jayvee Lazaro Badile II, de Filipinas, que desde muy pequeño fue adoptado por Nanay y Tatay, quienes pese a las carencias por su difícil situación económica, lo apoyaron y cuidaron de él dándole todo lo que pudieron.
Jayvee se propuso estudiar y prepararse para cambiar esto a futuro. A estos deseos los acompañó la promesa de darles una vida mejor a sus padres adoptivos, y eso fue precisamente lo que hizo.
La casa donde Jayvee y sus padres vivían carecía de muchas cosas debido a su precaria situación económica.
Sin embargo, el joven logró cosechar los frutos de su esfuerzo hasta llegar al punto de tener los medios suficientes para hacer realidad su promesa.
Así que finalmente le compró a sus padres una lujosa mansión de siete habitaciones a la que no le falta nada.
«Cuando Nanay y Tatay me adoptaron, no llevábamos una buena vida. Nanay es vendedora, Tatay es portero. Ahora que tengo la oportunidad de devolverles algo de lo que me ha dado, me voy a asegurar que vivan sus sueños más de lo que podrían imaginar», relató.
Su gratitud hacia ellos no termina allí, pues Jayvee hace todo lo que está en sus manos para asegurar que sus padres disfruten de una vida que nunca antes tuvieron, los lleva a viajar por el mundo y disfruta de su compañía.
El joven filipino compartió su inspiradora historia a través de Facebook, donde en poco tiempo se ha vuelto viral y ha aparecido en medios de comunicación de todo el mundo.