«Crecer puede ser que beneficie a un pequeño grupo, pero ahora se está creciendo y hay más y mejor distribución del ingreso. Abajo, la gente tiene más capacidad de compra, más poder adquisitivo, la mayoría de los mexicanos. Por eso no nos preocupa mucho el asunto», apuntó en su conferencia de prensa matutina desde Tabasco.
El Producto Interno Bruto (PIB) de México fue revisado a la baja más temprano, y el dato actual muestra un nulo crecimiento para el segundo trimestre del año, según cifras del Inegi.
El dato de 0.0 por ciento, con datos ajustados por estacionalidad, difiere con el crecimiento de 0.1 por ciento presentado por el instituto en su estimación oportuna publicada el 31 de julio. Una caída en el sector industrial fue la causa del ajuste a la baja.
«Son otros parámetros de medición, voy a seguir insistiendo en eso. Antes tenían una metodología que se sigue aplicando para medir crecimiento, a nosotros sí nos importa el crecimiento, pero nos importa más el desarrollo, porque, repito, crecer es crear riqueza y el desarrollo es crear riqueza y distribuir la riqueza.
«Entonces siento por todo lo que estamos haciendo que hay una mejor distribución de la riqueza y por eso hay desarrollo y hay bienestar», señaló el mandatario.
Al ser cuestionado sobre si mantenía su pronóstico de crecer este año a 2 por ciento, López Obrador dijo que sí, pues el país va muy bien.
«Sigo igual, porque vamos muy bien, muy distinto a lo que piensan los expertos. Y ya ven que yo soy un poco perseverante», indicó.
El pasado miércoles, el presidente dijo que el crecimiento económico es la asignatura pendiente de su administración para poder lograr el desarrollo y el bienestar de los mexicanos.
«Sin corrupción y con austeridad se puede financiar el desarrollo (…) Claro, no basta con el combate a la corrupción y la austeridad, se requiere que haya crecimiento económico y esa es la asignatura pendiente, eso es lo que tenemos que procurar», sostuvo al participar en el Foro Estrategia Banorte 2019.
La cifra revisada esta jornada le sigue a la contracción de la economía de 0.2 por ciento en el primer trimestre del año.