Fue el pasado martes cuando la Fiscalía Especializada de la Mujer consiguió acreditar la responsabilidad de Claudia Palmira Monzalvo Acosta alias “La Pamy” en dos casos de explotación sexual se trata de dos jovencitas de 17 y 24 años para que sostuviera relaciones con hombres a cambio de cierta cantidad de dinero.
Lo que desencadenó con las investigaciones ministeriales en contra de la imputada fue el hallazgo de una tarjeta de presentación que se encontró durante el procesamiento de la escena relacionada con la desaparición de tres jóvenes estudiantes de enfermería, sin que hasta el momento se haya establecido un vínculo entre ambas investigaciones.
Será el próximo lunes cuando sea la Pamy sentenciada por trata de personas en su modalidad de explotación sexual y prostitución ajena en perjuicio de dos víctimas y será en los próximos días que dicte la individualización de la pena.
El artículo 10 indica que la trata de personas es “toda acción u omisión dolosa de una o varias personas para captar, enganchar, transportar, transferir, retener, entregar, recibir o alojar a una o varias personas con fines de explotación“, por lo que apunta que a quien cometa este delito se le impondrá de 10 a 25 años de prisión y de 5,000 a 50,000 días de multa a quienes consigan, capten o enganchen, recluten, entreguen, oculten o recluten a personas con el fin de explotarlas.
La Pamy será sentenciada por las dos mujeres explotadas, por lo que de acuerdo a los agravantes en cada uno de los casos pudiese obtener una pena de 25 años por cada caso, es decir pudiese pasar 50 años en la cárcel.