Desde que comenzó el año fiscal 2022, el primero de octubre pasado, hasta la tarde de ayer, el Sector El Paso había identificado más de 198 daños, con un costo de reparación de cada área de entre 300 y 400 dólares, dependiendo de la ubicación y el tipo de barrera, informó ayer la Patrulla Fronteriza.
Dichos daños le han costado al Gobierno estadounidense más de 59 mil 400 dólares, lo equivalente a más de un millón 188 mil pesos, en sólo dos meses.
El pasado jueves 25 de noviembre, un mexicano de 20 años de edad que presuntamente había cortado la valla fronteriza cerca del cruce internacional Jerónimo-Santa Teresa, fue detectado por agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector El Paso y por oficiales del Departamento de Policía de Ciudad Juárez, quienes llevaban a cabo un “operativo espejo” por la frontera.
Las autoridades encontraron a un grupo de cuatro individuos que intentaban entrar a los Estados Unidos, los cuales fueron detenidos por las autoridades mexicanas. Uno de ellos tenía un juego de cizallas, con las que aparentemente había roto la barrera fronteriza para cruzar al vecino país.
El hombre “fue entregado a la Fiscalía General del Gobierno de México para su enjuiciamiento en el marco de la Iniciativa de Cortadores de Valla”, informó la autoridad estadounidense.
En agosto, el Sector El Paso anunció la Iniciativa de Cortadores de Valla debido a que las organizaciones criminales transnacionales que operan en el Sector El Paso utilizan con frecuencia cortadoras de pernos, amoladoras y sopletes de acetileno para romper la barrera fronteriza, ya que ésta representa un desafío para organizaciones criminales transnacionales que organizan y ejecutan diariamente intentos de contrabando ilegal, explicó la Patrulla Fronteriza.
“La Iniciativa de Cortadores de Valla (o de la Cerca) es un esfuerzo a nivel de tierra promulgado por oficiales y agentes que mantienen nuestra frontera compartida a salvo y segura”, dijo la jefa de Patrulla del Sector El Paso, Gloria I. Chávez.
Agregó que “nuestra asociación con el Gobierno de México ha sido muy valiosa y estamos aumentando la responsabilidad de una brecha a la vez”.
“Si la valla de la barrera fronteriza internacional no se repara, se convierte en un punto de acceso explotable para las organizaciones criminales transnacionales que operan en la región fronteriza de El Paso y Ciudad Juárez. Esta iniciativa se está instalando actualmente en México y Estados Unidos para que los autores puedan ser procesados en cualquiera de los dos países”, dice un comunicado anterior de la Patrulla Fronteriza.
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