«Me acaba de notificar el Gobierno que mi esposo lo encontraron muerto», declaró vía telefónica Bellarina Bernardino Arzate, esposa del Edil.
«El gobierno del estado actuó tarde, yo les pedí desde este jueves (ayer) que actuaran y ahora mi esposo está muerto», acusó la mujer, que hoy encabezó una protesta en Malinaltepec para exigir la intervención de la Gobernadora Evelyn Salgado.
El Comisariado de Bienes Comunales afirmó que Flores Guerrero fue asesinado a balazos por sus presuntos captores.
«Lo mataron a balazos, le dieron en su cabeza y lamento mucho esa actitud que tomaron los vecinos de la Colonia La Guadalupe», sostuvo.
«(El crimen) no se derivó de un conflicto agrario, sino que le reclamaron que no haya cumplido su palabra con la construcción de las obras sociales», agregó.
Tras ser reportada la retención del Edil, la Secretaría de Seguridad Pública estatal informó por la mañana que pobladores cerraron la carretera con piedras para impedirles el paso.
Pero no fue sino hasta la noche que autoridades estatales, elementos de la Guardia Nacional, el Ejército y la Policía Estatal lograron entrar a la comunidad.
El cuerpo del político fue encontrado en la batea de una camioneta.
De acuerdo con la esposa del Edil, Flores Guerrero partió a las comunidades de Monte de Olivo y Guadalupe para inaugurar una serie de obras, acompañado de cuatro trabajadores del ayuntamiento y su chofer.
En Montes de Olivo puso en marcha los trabajos de pavimentación de una calle, mientras que en Guadalupe realizó la inauguración de una obra, cuando fue amagado por un grupo de personas armadas.
«A mi esposo (Acacio Flores) y a otros cuatro compañeros los golpearon y los retuvieron», contó Bernardino.
La mujer relató que, durante los hechos, los sospechosos realizaron disparos de arma de fuego y a uno de los trabajadores le rozó una bala.
«A los cuatro compañeros del ayuntamiento los encerraron en las instalaciones de la delegación municipal y a mi esposo en un cuarto», dijo.
Los acompañantes del Edil, indicó, fueron puestos en libertad alrededor de las 16:30 horas de ayer.
‘Me engañaron’
Bellarina Bernardino acusó que el Gobierno del estado la engañó, pues le habían asegurado que la liberación de su esposo estaba en negociaciones.
«Me engañaron, no actuaron rápido y me lo mataron», expresó.
Tras darse a conocer el asesinato del Edil, repicaron las campanas en Malinaltepec.
Desde hace 50 años existe un conflicto agrario entre habitantes de Alacatlatzala y Malinaltepec que ha originado enfrentamientos armados.
El último enfrentamiento armado ocurrió en noviembre del 2020, en el que murieron a balazos tres indígenas y otros cinco más resultaron heridos de la comunidad de Alacatlatzala.
Sin embargo, Zenaido Cano, Comisariado de Bienes Comunales de Alacatlatzala, sostuvo que el crimen del Edil no tiene relación con este conflicto.
«Yo desde el miércoles (19 de junio) no he estado en mi pueblo y el alcalde no me avisó que iría a inaugurar las obras», refirió.
Hasta esta tarde se desconocía el paradero del chofer del Alcalde.
Entre tanto, una comitiva encabezada por Abel Barrera Hernández, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Vidulfo Rosales, asesor jurídico de este organismo, entró a la comunidad de La Guadalupe.