Manuel Salvador Gómez, integrante de la Mesa Guerrerense de Protección a la Tortuga Marina en el Estado de Guerrero, informó que, hasta este 10 de marzo se ha registrado la muerte más de 80 ejemplares de diferentes especies, como tortuga Prieta (Chelonia Agassizi) y Golfina (Lepidochelys Olivácea); la mayoría son ejemplares machos.
Además de la muerte de las tortugas, también apareció un delfín muerto a la orilla de la playa, en Coyuca de Benítez, en la región de la Costa Grande.
«Está pasando lo que ocurrió en el 2016 que también salieron gran cantidad de tortugas muertas y gran coincidencia en las fechas en las que salen es donde existen corrientes frías en los litorales de Guerrero, y esas corrientes frías traen gran cantidad de nutrientes y vienen micro organismos dentro de la corriente y que se alimentan dentro de estos nutrientes, como si fuera una marea roja”.
El hidrobiólogo refirió que los microrganismos que han sido localizados en los restos de las tortugas, conocidos como zalpas –zuricatos-, destilan hepatoxinas tóxicas, parecidas a las picaduras de las medusas, y provocan parálisis del sistema nervioso.
En el caso de Acapulco se localizaron aproximadamente 30 tortugas, mientras que en la playa Carrizal en Coyuca de Benítez se han localizado la mayoría, además de un delfín muerto de más de dos metros y medio de largo; mientras que, en la zona de Llano Real, perteneciente al municipio de Benito Juárez se han localizado 15 ejemplares muertos
El hidrobiólogo lamentó la falta de interés de parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Guerrero (Semaren), de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), quienes no han establecido una ruta para la protección y cuidado de los quelonios.
Tomado de SDP noticias.