«Las víctimas fueron torturadas durante mucho tiempo (…) Al final, cada una recibió un disparo en la sien», afirmó en un comunicado el jefe de la policía de Kiev, Andriy Nebytov.
El funcionario precisó que los cuerpos tenían las manos atadas y los ojos vendados y que algunos habían sido amordazados.
Los cadáveres fueron encontrados en Myrotske, un pueblo cerca de Bucha.
Esa localidad a las afueras de Kiev se convirtió en símbolo de las atrocidades de la guerra en Ucrania tras el hallazgo a inicios de abril, tras el retiro de las tropas rusas, de decenas de personas vestidas de civil ejecutadas.
«Según informaciones preliminares, los ocupantes trataron de ocultar las pruebas de sus abusos, por lo que arrojaron los cuerpos a una fosa y los cubrieron con tierra», comentó Nebytov, al referirse a los tres cuerpos hallados el viernes.
Ucrania acusa a las tropas rusas de haber perpetrado masacres, pero Moscú lo niega y afirma que se trata de montajes orquestados por el gobierno ucraniano.
Esta semana, la justicia ucraniana abrió una investigación contra 10 soldados rusos acusados de presuntos crímenes cometidos en Bucha.