El 24 de agosto integrantes de la Brigada Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas hallaron en un tiradero cercano al fraccionamiento privado La Primavera bolsas que contenían más de 2 mil fragmentos de huesos de manos y, al parecer, también de pies, según el personal forense de la zona.
Aquellas bolsas deterioradas estaban cerradas, las dejaron no lejos de un camino donde pueden ingresar vehículos. Fueron rasgadas, se notaban rasguños y aperturas en el plástico, probablemente hechos por animales. Los huesos se esparcieron en la tierra. Tuvieron que entrar con cuidado para no pisarlos.
“Yo no puedo creer que sean de humano”, dijo uno de los peritos. “Es que son muchísimos. Parecen de esos huesos que usan para el pozole”, le contestó su compañero. “Es que si son de humano es terrible, ¿pues dónde estamos?”.
La Primavera es “una miniciudad” en Culiacán. Este exclusivo sitio es hogar de empresarios, políticos y personas que pueden costear una casa que llega a valer más de 10 millones de pesos.
Cerca de sus murallas externas han hallado cuerpos. En el camino que lleva al tiradero La Cohetería, por La Primavera se pueden ver cruces que son el recuerdo de los cadáveres encontrados.
A Martín Oswaldo Chávez lo asesinaron en 2011, tenía 31 años. Dos años después mataron a Jesús David Morales Medina, de 18. Fueron abandonados en el mismo sitio a las orillas de La Primavera. Hoy hay dos cruces que los recuerdan.
Las cosas cambiaron “un poco” cuando colocaron cámaras cercanas a las entradas del fraccionamiento.
La semana pasada a unos kilómetros del lugar abandonaron el cuerpo sin vida de una mujer. Tenía una herida de bala y en su cuello colocaron un sapo muerto. “Pues le dejaron el sapo, por sapo [por delatar]”, cuenta un policía.
Desde 2011, el 30 de agosto es el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas. En un informe de 2017 la CNDH indicó que en los últimos 20 años en México se habían reportado como desaparecidas 57 mil 861 personas.