Fue en un arroyo cerca de unos campos de futbol, en las calles Ignacio Rodríguez y Tonalá, donde elementos policíacos encontraron el cuerpo.
La víctima, que fue dejada boca abajo, presentaba huellas de tortura y el tiro de gracia, hecho que generó la movilización de unidades de la Policía Municipal.
También elementos de la Fiscalía General acudieron al lugar para iniciar las investigaciones correspondientes.