Un funcionario estatal que pidió el anonimato por no estar autorizado a hacer declaraciones públicas, indicó que los cuerpos tenían un disparo en la cabeza y llevaban puestos chalecos con las siglas CDG, las iniciales del Cártel del Golfo, uno de los grupos criminales que operan en la zona.
El hallazgo ocurrió el martes por la tarde, en el camino rural que conduce a un rancho junto al río Bravo. Los cuerpos no han sido identificados.
Según explicó el funcionario, esa zona es considerada de gran riesgo porque hace unos días se localizaron allí los cuerpos de un matrimonio y sus dos hijos adultos.
Reynosa es escenario de luchas entre distintas facciones del Cártel del Golfo que pelean por el control del territorio pero todo el estado de Tamaulipas está azotado por la violencia vinculada a la delincuencia organizada.
En este mismo estado asesinaron y quemaron a 19 personas a finales de enero, 16 de ellas migrantes guatemaltecos, una matanza por la que están detenidos una docena de policías estatales.
Por otra parte, la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas en México emitió el miércoles un comunicado en el que reiteraba su llamamiento a la Fiscalía General de la República para que avance en la investigación sobre la muerte en julio de 2020 de tres víctimas de secuestro debido al presunto uso de la fuerza letal de elementos del ejército.
“El presente caso es una importante prueba para que el Estado mexicano ratifique su voluntad para investigar violaciones a los derechos humanos cometidas por efectivos militares de conformidad con los estándares internacionales y en consonancia con lo expresado públicamente por el propio Presidente (Andrés Manuel) López Obrador” dijo Guillermo Fernández-Maldonado, representante en México de la ONU-DH.
Con información de El Imparcial.