Pese a existir en el norte y el centro de Suramérica, nunca se había confirmado la presencia de arañas sin pelos en las patas en Colombia hasta la investigación de los científicos Carlos Perafán y Fernando Pérez-Miles, de la Universidad de la República de Uruguay, y de William Galvis, de la Universidad Nacional de Colombia, que encontraron seis especies no conocidas previamente en este país.
Cuatro de esas especies de arañas no se ajustaban a ningún género existente, con los que los expertos crearon un nombre para denominarlas y eligieron «Stormtropis».
Las arañas sin pelos en las patas, consideradas las más enigmáticas en el grupo de los migalomorfos, constituyen una familia de solo once especies, todas ellas similares en apariencia y de un tamaño entre mediano y pequeño, cuya clasificación había sido tema de debate durante largo tiempo.
De hecho, debido a su apariencia idéntica y su capacidad para el camuflaje, los científicos seleccionaron el nombre en homenaje a los solados del malévolo Imperio de la saga «Star Wars».
Una de las características más llamativas de estas arañas (de la familia Paratropididae) es su capacidad de adherir partículas de tierra a sus cutículas, lo que les permite camuflarse con el ambiente.
Los ‘Stormtroppers’ son soldados de la mayor fuerza terrestre del Imperio galáctico. Estos soldados son muy similares los unos a los otros, con alguna capacidad para camuflarse, pero con movimientos poco habilidosos, como este nuevo grupo de arañas», indicaron los investigadores en el artículo.
Agregaron que su intención al elegir esa denominación «fue hacer un juego de palabras con el nombre del género conocido, Paratropis»: «Por supuesto, que también queríamos rendir homenaje a la mayor de las sagas de todos los tiempos», señalaron.
De una de las nuevas especies, la Stormtropis muisca, se han encontrado los mayores registros de altitud para esta familia de arañas, ya que fue detectada en una elevación de al menos 3 mil 400 metros en los Andes centrales.
Uno de los hallazgos más interesantes respecto a esta araña es que se han encontrado varios casos que se refugiaban en las paredes de barrancos y en la tierra, un tipo de comportamiento que hasta ahora no se había detectado y que sugiere una adaptación secundaria en el afán de estos animales de explotar otra clase de hábitat.
Los expertos concluyeron que no solo hay arañas sin pelos en las patas en Colombia, sino que parece ser que son bastante abundantes en otros países.