Fue poco antes de las 7 de la mañana, cuando se reportó al número de emergencias 911, un cuerpo flotando y atorado cerca de la comunidad Nicolás Bravo, mejor conocida como Kilómetro 92.
Elementos de bomberos que se disponían a reanudar las tareas para buscarlo, se movilizaron al lugar, al igual que la policía municipal y corroboraron el reporte.
En la sección donde se divide el canal principal Conchos, un sifón, estaba un cuerpo atorado, lo aseguraron para sacarlo.
Se constituyeron en el lugar agentes de la Policía Estatal Investigadora, Ministerio Público y personal de la Dirección de Ciencias Forenses y Servicios Periciales para dar fe del hallazgo y autorizar el traslado a la morgue para realizar la necropsia de rigor.
Cabe recordar que el joven cayó abordo de un bugy de color naranja a unos 300 metros de la carretera federal.
Durante tres días se trabajó arduamente en tareas de búsqueda corrdinadas por elementos de Bomberos y Protección Civil de Delicias, Meoqui y Saucillo, además de paramédicos de la unidad de rescate de Cruz Roja y Cruz Ámbar, además de familiares y amigos.
Se «peinaron» varios kilómetros con el uso de ganchos, sogas, rastras y una canoa con la que hicieron uso de la técnica de la vela para tratar de localizarla.
El esfuerzo que imprimieron los cuerpos de rescate y voluntarios fueron agradecidos por los familiares, por mantener la lucha y ahora podrán darle cristiana sepultura.
Los bomberos comentaron que debido al estado de descomposición del cuerpo, este generó gases que lo hicieron flotar.