Les comentó que no solo se mantendrán las tendencias sino que Morena va a crecer y se profundizará la adherencia de simpatías en los próximos tres años: “A mí no me queda ninguna duda. Hago un pronóstico, una proyección con mucha certeza: en 2027 Morena va a gobernar el Estado de Chihuahua”.
Se puso a las órdenes del gremio empresarial; las y los invitó a que “hagan equipo” más allá del terreno electoral, por el bien del pueblo chihuahuense; e hizo un llamado a la unidad. Dijo que se requiere el apoyo de este sector para enfrentar los retos que tiene la entidad, porque gracias a ellos hay generación de empleos y riqueza.
Les aseguró que contarán con ella, para mantenerse informados y representados en las discusiones que se avecinan en el Congreso de la Unión, como es la Reforma al Poder Judicial, la negociación del Tratado de Libre Comercio o la Ley de Proveeduría. Pero también con todo lo relacionado a infraestructura carretera, aduanal; licencias, permisos, subsidios, tarifas e incentivos fiscales que se puedan gestionar a través de las distintas dependencias federales.
Señaló que en el estado grande, los empresarios y el movimiento de la Cuarta Transformación no han mantenido una buena relación, primero, porque no hay comunión entre los partidos que gobiernan en lo federal y en lo estatal. Y segundo, reconoció que desde Morena no se ha dado una interlocución cercana, lo que ha provocado falta de certeza entre los empresarios para sus inversiones, capitales y empresas.
Aunado a ello, señaló que las estrategias de desinformación y mentiras que se han impulsado desde el prianismo, sólo han provocado preocupación entre el sector empresarial: “En campaña, reiteradamente me comentaban que la 4T iba a expropiar su propiedades, cerrar las iglesias católicas, prohibir la inversión extranjera; que no se iba a renovar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, inclusive que México se convertiría en Venezuela del Norte”, indicó la juarense.
La morenista puntualizó que los “trajes a la medida en materia de construcción le están haciendo mucho daño a los constructores chihuahuenses”, ya que al no contar con un capital contable mínimo de 800 millones de pesos, no son elegibles en los concursos de obras que emite la administración de Maria Eugenia Campos.
Resaltó que la falta de coordinación entre el Estado de Chihuahua y el Gobierno Federal es lo que ha ocasionado que las grandes obras que se requieren en la entidad no se visualicen en el Presupuesto de Egresos de la Federación; ni tampoco en infraestructura carretera, conectividad, o que el estado cuente con una tarifa eléctrica preferencial.
“Yo me reuní con muchos de ustedes para hablar de agenda y de nuestro proyecto, no para pedirles un peso. ¿Cuántos no han pasado el bote con ustedes? No me interesa a mí eso. Me interesa pensar juntas y juntos por un Chihuahua que se conozca, se quiera y se admire; por un Chihuahua que forme parte de la agenda nacional” puntualizó la legisladora electa.