Pero la justicia siempre llega, podrá tardar, pero todo cae por su propio peso. Mientras no llegue el olvido o la desesperanza. Y hoy el estado de Chihuahua está de fiesta porque la justicia llegó, se logro la detencion del exgobernador Cesar Duarte.
Era muy importante que esto sucediera por varias razones, pero la más importante es que empodera a la ciudadanía y a todas esas personas que luchan todos los días para combatir la corrupción. Porque el mensaje es que ¡Si se puede! Si se puede construir un servicio público donde los gobernantes sepan que si la hacen la van a pagar. Que no hay forma de cooptar las voluntades de muchas personas que trabajamos todos los días para construir ese país que soñamos tener. Porque por ilógico que parezca sigue habiendo políticos que piensan que nada pasara y siempre tendrán el poder, pero no es así. Por eso el mensaje de esta detención es poderosísimo.
Mucho se criticó al gobernador Javier Corral, por mantener siempre la convicción y la búsqueda de Justicia para el estado de Chihuahua. La gente ya estaba impaciente, cada vez costaba más convencer a las personas de que esto pasaría, pero pasó. Muchos hicieron planes políticos sucesorios contemplando que no llegaría la justicia pero hicieron mal sus cálculos. Hoy otro gallo canta para chihuahua, para su gente y para sus instituciones. El principal culpable del latrocinio tendrá su castigo.
Hoy tenemos un gobernador que le devolvió el orgullo a la ciudadanía, pero sobretodo, a los jóvenes. Hoy existe una generación a la que el Fiscal General del Estado, denominó “Generación del cinturón de seguridad” porque fuimos los primeros en entender que las reglas se tienen que respetar por nuestro propio bien, pero también fuimos los primeros en comenzar a ver que la corrupción se puede combatir en serio y que funciona la justicia.
Ahora nos toca pensar en lo que tenemos que hacer para que esto no se vuelva a repetir. La semana pasada escribí sobre lo peligroso de quedarnos callados cuando vemos algo incorrecto. Escribí de lo peligroso que es volvernos tolerantes a la corrupción. Porque eso solamente logra que se comiencen a construir redes de corrupción basadas en la colusión y que de pronto son tan grandes que se creen invencibles, como lo sucedido con Cesar Duarte. Pero el problema es que cuando se desvía un peso del gobierno, alguien la pasa mal y esas personas ya no están dispuestas a tolerar. Por eso, por el bien de chihuahua, no podemos permitir que vuelva a suceder. Cuidemos a los lobos que se visten de ovejas y aportemos a este combate contra la corrupción con pequeñas acciones que van desde vigilar el cumplimiento de los servicios públicos en nuestras casas y colonias, hasta levantar la voz cuando veamos que algo no se está haciendo de forma correcta.
Muchas felicidades al Gobernador Javier Corral y a todo el equipo que colaboró para lograr este objetivo común. ¡Enhorabuena por Chihuahua! Hagamos siempre lo correcto y reivindiquemos el servicio público. ¡Si se puede!