«El presidente reiteró la necesidad de una transición pacífica» en Venezuela, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en declaraciones a los periodistas.
La llamada telefónica se produjo mientras el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, visitaban el Pentágono para estudiar posibles opciones militares sobre Venezuela.
Preguntada al respecto, Sanders reiteró que «todas las opciones están sobre la mesa» ante la crisis política que vive el país suramericano. «El presidente va a hacer lo que se requiera si es necesario», subrayó la portavoz de Trump. En su conversación con Putin, el mandatario estadunidense dejó «claro que Estados Unidos está del lado del pueblo de Venezuela», según Sanders, que evitó criticar las acciones de Rusia en el país suramericano, como han hecho otras figuras de la Casa Blanca.
«El presidente estuvo centrado en la llamada en cómo ayudar al pueblo de Venezuela y asegurarse de que consiguen los alimentos y ayuda que necesitan», explicó la portavoz.
Estados Unidos responsabiliza a Rusia y Cuba de la permanencia en el poder del presidente venezolano, Nicolás Maduro, al que ni Trump ni los líderes de otros 50 países reconocen como legítimo.
Pompeo acusó esta semana a Rusia de convencer a Maduro de no abandonar el país, algo que Moscú ha negado, y el miércoles mantuvo una tensa conversación telefónica con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. En esa llamada, Pompeo enfatizó ante Lavrov que «la intervención de Rusia y Cuba es desestabilizadora para Venezuela y para la relación bilateral entre Estados Unidos y Rusia», a lo que el ministro ruso respondió con una advertencia de que Washington debía frenar sus «pasos agresivos» hacia Venezuela.
Trump y Putin hablaron también hoy sobre «acuerdos nucleares, tanto nuevos como extendidos», y sobre la posibilidad de uno a tres bandas con China, afirmó Sanders, sin dar más detalles.
Dialogaron después «durante un buen rato» sobre Corea del Norte, que cuenta con el respaldo de Putin al líder norcoreano, Kim Jong-un, en el estancado proceso de negociación con Estados Unidos sobre su programa nuclear.
Además, conversaron «muy brevemente» acerca de la conclusión de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016 para expresar su satisfacción por el hecho de que haya terminado.
«Ambos líderes sabían que no hubo conspiración» con Rusia por parte de la campaña de Trump en 2016, destacó Sanders.