Nueva York, Estados Unidos.- La Gran Manzana dispondrá de más hoteles para alojar a solicitantes de asilo, en previsión un aumento en la llegada de indocumentados en las próximas semanas, debido a la expiración de la norma pandémica, conocida como Título 42, que permitió deportaciones aceleradas. 

El histórico Hotel Roosevelt en el centro de Manhattan, que cerró hace tres años, pronto volverá a estar lleno de actividad y reabrirá para acomodar a los migrantes.

El Alcalde de la Ciudad de Nueva York, Eric Adams, anunció que se usará el Roosevelt para eventualmente proporcionar hasta mil habitaciones para los indocumentados.

En toda la Gran Manzana, hoteles como el Roosevelt que atendía a los turistas hace sólo unos años se están transformando en refugios de emergencia, muchos de ellos en ubicaciones privilegiadas a poca distancia de Times Square, el sitio conmemorativo del World Trade Center y el Empire State Building.

Adams advirtió que la urbe se está quedando sin espacio para los migrantes y ha buscado ayuda financiera de los Gobiernos estatal y federal. Un mandato legal exige que la Ciudad brinde refugio a cualquiera que lo necesite.

«La Gran Manzana ahora ha atendido a más de 65 mil solicitantes de asilo, ya abrió más de 140 refugios y ocho centros de ayuda humanitaria a gran escala además de este para manejar esta crisis nacional», dijo el Alcalde en un comunicado anunciando la decisión sobre el Roosevelt.

Otro de los hoteles habilitados es el Holiday Inn, ubicado en el distrito financiero de Manhattan. Hace unos meses, letreros en el recinto de 50 pisos y 500 habitaciones decían que estaba cerrado.

Scott Markowitz de Tarter Krinsky & Drogin, abogados del dueño del hotel, apuntó que la reapertura como refugio patrocinado por la Ciudad tiene sentido desde el punto de vista financiero.

Agregó que se están generando «ingresos sustancialmente mayores» de lo que hubieran generado las operaciones normales.

No es nuevo que la Ciudad recurra a los hoteles para los neoyorquinos sin hogar cuando los refugios y otras opciones no están disponibles.

En la pandemia, los refugios grupales dificultaron el cumplimiento de las reglas de distanciamiento social, lo que llevó a la Gran Manzana a rentar cientos de habitaciones de hotel como salas de Covid-19. A medida que la pandemia disminuyó, la ciudad se volvió menos dependiente de los hoteles.

Eso cambió cuando miles de migrantes comenzaron a llegar en autobús el año pasado.

El Watson Hotel en West 57th Street, que solía recibir críticas muy favorables por su piscina en la azotea y su proximidad a Central Park, ahora se utiliza para albergar a familias de indocumentados.

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