«Esperamos otros siete meses de combate para apuntalar nuestros logros y realizar lo que definimos como la destrucción de las capacidades militares y de Gobierno de Hamas y la Jihad Islámica», indicó Hanegbi en una entrevista de radio.
«Para nosotros, la victoria significa destruir las capacidades militares de Hamas, traer de vuelta a todos los rehenes y garantizar que al final de la guerra no haya más amenazas de Gaza».
Los funcionarios israelíes han dicho al público que esperen una campaña prolongada que avanzará en fases hacia combates de menor intensidad. Sin embargo, la evaluación de Hanegbi parecía estar en desacuerdo con proyecciones anteriores del Primer Ministro Benjamín Netanyahu, quien dijo en abril que el país estaba «al borde de la victoria» en su guerra contra Hamas.
En las últimas semanas, las tropas israelíes han regresado repetidamente a zonas del norte de Gaza en un intento de sofocar una renovada insurgencia de militantes de Hamas.
Israel enfrenta una presión cada vez mayor para que ponga fin a su campaña y alcance un acuerdo de alto al fuego con Hamas que incluiría la liberación de los rehenes retenidos en Gaza.
«En otras palabras, no habrá más ejércitos terroristas financiados por Irán en nuestra frontera», subrayó Hanegbi.
El asesor dio parte de discusiones sobre el futuro de Gaza en la posguerra.
«Estamos tratando de planificar lo que sucederá después de la guerra, para que los palestinos sean responsables de sus propias vidas», declaró.
«Seremos responsables de la seguridad de Israel, pero no queremos gobernar en Gaza».