La medida fue anunciada por el Ministerio de Salud, que instó en un documento a los organismos públicos y privados del sector a coordinar acciones con la cartera para prevenir brotes con jornadas de fumigación y mantener la vigilancia para «disminuir la mortalidad».
A inicios de marzo, el Gobierno del Presidente socialdemócrata Bernardo Arévalo declaró una alerta epidemiológica nacional debido «al inicio de la temporada en la que aumenta la transmisión del dengue en el país».
La incidencia mundial del dengue creció considerablemente en las últimas dos décadas y América Latina es la región donde se registra el 80 por ciento de los casos del mundo, según el ministerio guatemalteco.
El año pasado, el dengue dejó 118 muertos y unos 65 mil casos en Guatemala, un máximo histórico que superó el registro de 2019, cuando hubo más de 50 mil casos, de acuerdo con estadísticas oficiales.
El dengue es una enfermedad endémica de zonas tropicales que provoca fiebres altas, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, dolor muscular y, en los casos más graves, hemorragias que pueden causar la muerte.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió en abril de 2023 que el dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos se propagan mucho más y más lejos de sus zonas habituales por efecto del cambio climático.