La falta de acceso -y la disparidad entre el número de niños y niñas sin conexión- plantea serios riesgos de que las mujeres queden económicamente atrás en un mundo cada vez más conectado digitalmente, indicó el reporte de Unicef.
Las adolescentes y las mujeres jóvenes están siendo «excluidas cuando de habilidades digitales se trata», subrayó el documento.
Por su parte, alrededor del 78 por ciento de los hombres jóvenes y adolescentes varones en los países más pobres no están conectados, de acuerdo con Unicef, que en su informe examina el uso de datos en las 54 naciones de más bajos ingresos.
Esto se traduce en unos 65 millones de mujeres jóvenes y adolescentes, con edades entre los 15 y los 24 años que no tienen acceso a internet, mientras que sus pares masculinos en las mismas condiciones son unos 57 millones.
«Cerrar la brecha digital entre chicos y chicas es más que solo tener acceso a internet y a la tecnología. Es sobre empoderar a las mujeres para convertirse en innovadoras, creadoras y líderes», dijo en un comunicado Robert Jenkins, director de educación de Unicef.
«Si queremos vencer las brechas de género en el mercado laboral, especialmente en ciencias, tecnología, ingeniería y campos relacionados con matemáticas, debemos empezar ahora ayudando a la juventud, en especial a las mujeres a desarrollar competencias digitales».
El reporte advierte que, incluso en casos en los que las mujeres tuvieron acceso igualitario a oportunidades educativas tradicionales como matemáticas y lectura, «esto no siempre se tradujo en competencias digitales».
Las disparidades en el acceso a la tecnología persisten incluso dentro de los hogares. En un estudio de 41 países Unicef encontró que «es mucho más probable que en los hogares se den teléfonos móviles a los niños que a las niñas».
Las mujeres jóvenes tienen un 13 por ciento menos de probabilidades de tener un teléfono móvil, constató Unicef, «limitando su capacidad para participar en el mundo digital».