Todo inició en abril del 2015, cuando Costa Rica suspendió la importación del aguacate mexicano, esto con la excusa de que era de alto riesgo por contaminación cuando en realidad solo presentaba manchas de sol.
La OMS indicó que las medidas que impuso Costa Rica son incompatibles con lo establecido ya que no están basadas en una evaluación de riesgo conforme a sustancias, lo que hace que parezca que discrimina a los aguacates mexicanos.
El aguacate mexicano tiene como destino el consumo humano y no representa ningún riesgo de sanidad para los cultivos, o al menos eso es lo que demostraban las dos décadas de comercio ininterrumpido entre México y Costa Rica.
Este conflicto por la discriminación por parte de Costa Rica a México, solo trajo siete años de trabajos en espera del cumplimiento de las obligaciones de exportación del aguacate mexicano.
La Secretaría de Economía y de Agricultura fueron los que coordinaron la defensa de México en este procedimiento, en el que contaron con el apoyo técnico y legal de la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México.