También bajó 10 minutos de su prueba anterior a la actual de 10 kilómetros. Cabe recordar, que es el primer sordo mexicano nadador quien ha representado al país.
Sin embargo, lo más lamentable en esta historia fue el nulo apoyo que recibió de parte de la Universidad Autónoma de Chihuahua, ya que actualmente estudia dos maestrías.
Convencido que ese no sería un obstáculo, realizó numerosas actividades como venta de pasteles de zanahoria y ropa usada.
Pese a que la competencia fue hace unos meses, su historia se ha viralizado y compartido en los últimos días, por su tenacidad pese a la falta de apoyo oficial.
Con información de Voz en Red