Además, los precios de las frutas y verduras muestran ciertas presiones ya que acumularon ocho meses en fila con una tasa de inflación a doble dígito en medio de un contexto en que el país sufre fuertes sequías en zonas productoras, además de que los campesinos enfrentan extorsiones del crimen organizado por sus sembradíos.
El rubro de frutas y verduras contribuyó con más de una quinta parte (22.24 por ciento) al peso total de la tasa de inflación general anual en el séptimo mes del año, la cual fue 5.57 por ciento, tras registrar una incidencia de 1.24 puntos porcentuales.
La incidencia se refiere a la contribución, en puntos porcentuales, de cada componente del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) a la inflación general.
En julio, 10 productos marcaron una tasa de inflación por encima del rubro general de frutas y verduras, destacando los incrementos a tasa anual de 83.35 por ciento en chayote, 79.46 por ciento en jitomate, 45.56 por ciento en naranja, 42.83 por ciento en calabacita y 37.98 por ciento en zanahoria.
A tasa mensual, las frutas y verduras con mayor incremento de precio en julio fueron jitomate con 33.34 por ciento, cebolla con 25.08 por ciento, calabacita con 22.76 por ciento, zanahoria con 20.33 por ciento y naranja con 18.57 por ciento.
Destacó el caso particular del jitomate, que fue el genérico con mayor incidencia anual (0.401 puntos porcentuales) y mensual (0.217 puntos) en julio de 2024.
Por su parte, el componente de agropecuarios -que contempla a pecuarios y frutas y verduras- mostró una tasa de inflación anual de 10.36 por ciento, la mayor en un año y 11 meses, mientras que sólo los pecuarios (productos de origen animal como carne y huevo) alcanzaron su máxima tasa de inflación en 14 meses al cifrarse en 5.36 por ciento.
De esta forma, los incrementos de los productos agropecuarios, específicamente de frutas y verduras, es lo que generó presiones al alza a la tasa de inflación, la cual acumuló 41 meses fuera del objetivo puntual del Banco de México (Banxico) que es de 3 por ciento.
Al desagregar el INPC, el componente no subyacente de agropecuarios fue el segundo que mayor peso aportó a la inflación general con 1.57 puntos porcentuales, mientras que en primer lugar fue el componente subyacente de servicios con 1.79 puntos.