Ovidio Guzmán fue llevado ante la Corte del Distrito Norte en Illinois (EE.UU.), en la ciudad de Chicago, donde enfrenta doce cargos relacionados al narcotráfico cometidos desde México y en perjuicio de la sociedad estadounidense.
El Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés), que es como la Fiscalía General de los Estados Unidos, tiene en alta estima los resultados recientes como carta de presentación.
Al ingresar a la página de la Fiscalía destinada al Distrito Norte de Illinois, contiene una reseña en inglés y español:
“La Procuraduría Federal de Justicia del Distrito Norte de Illinois se ha distinguido recientemente por una serie de victorias procesales, tales como los juicios de exgobernadores corruptos de Illinois, de servidores públicos de Chicago inmiscuidos en el manejo fraudulento de las contrataciones de la ciudad, de sujetos que apoyaron el terrorismo en el exterior, de narcotraficantes de alcance internacional, de líderes de violentas narcopandillas callejeras de Chicago, de ejecutivos de corporaciones que estafaron al público inversionista y de capos de la delincuencia organizada responsables de sonados homicidios”.
Asegura el DOJ que “la Procuraduría Federal de Justicia de Chicago, que se ha ganado su reputación por combatir el crimen organizado y perseguir agresivamente la corrupción pública durante varias décadas”.
Asimismo tiene entre prioridades la lucha contra el narcotráfico, contra delitos violentos relacionados al narcotráfico y pandillas, contra fraudes al sector salud y contra delitos cibernéticos.
Al frente de este distrito está John R. Lausch, Jr., quien ocupa el cargo desde 2017.
Por lo que en resumen, el DOJ menciona que es la Fiscalía del Distrito Norte en Chicago de las más eficientes en llevar casos contra narcotráfico.
Es precisamente esa fiscalía la que lleva los casos de Los Chapitos (los hijos del Chapo) del Cártel de Sinaloa por narcotráfico.
A Ovidio Guzmán lo señalaba Estados Unidos como una de las prioridades por su papel en la distribución de fentanilo desde México hacia el vecino del norte, lo que ha impulsado la actual crisis de adictos a opioides que cobra cerca de 100 mil muertes al año en EE.UU., la gran mayoría de esas defunciones causadas por fentanilo.