Cuauhtémoc, Chih.- Este fin de semana se vio afectado por ataques directos en contra de corporaciones policiacas del municipio de Cuauhtémoc, que dejó como saldo tres víctimas mortales, un Policía Municipal el sábado y un Policía Vial y un ex agente de Tránsito el domingo.

Las personas muertas por ataques de proyectil de arma de fuego fueron: el Elemento de la Policía Vial en activo, Héctor David Ramírez; Carlos Adrián Trujillo, quien recientemente salió de la corporación, también fue Policía Municipal; así como Herbey Chávez Rodríguez, Policía Municipal comisionado a la comandancia de Álvaro Obregón (Rubio).

Herbey Chávez fue atacado a balazos en la avenida Cuauhtemoc y calle 1a, de la zona centro de Rubio, a las 16:30 horas del sábado 26 de noviembre.

Se sabe que un comando armado lo interceptó en las calles mientras tripulaba su patrulla y descargó en contra de él armas de grueso calibre. Fue trasladado vivo por paramédicos de la Cruz Roja un hospital de ciudad Cuauhtémoc en donde murió horas más tarde.

Cabe hacer mención que los atacantes fueron vistos a bordo de dos vehículos en color negro. Iban armados y tras la agresión se dieron a la fuga. 

El otro ataque se dio minutos antes de las 5 de la tarde del domingo, en el Circuito de Buenaventura, del fraccionamiento La Ciudadela. En donde quedaron los cuerpos del agente y el ex oficial de vialidad.

En el lugar se encontraron a dos hombres recostados en el piso, uno en el interior de un domicilio y el otro en el exterior. Uno de ellos fue identificado como Héctor David Ramírez, el cual vestía tenis de color negro, pantalón de mezclilla en color azul y sudadera en color azul, era elemento activo del departamento de Vialidad Municipal.

El segundo fallecido fue identificado como Carlos Adrián T. R., el cual vestía tenis en color negro, pantalón en color azul, playera en color verde y chamarra en color gris. Autoridades informaron que había pertenecido a la Dirección de Seguridad Pública, laborando tanto en Policía Preventiva, como en Vialidad. 

En el lugar fueron asegurados varios casquillos percutidos de calibre 5.56×45 milímetros y 7.62×39 milímetros. 

Por versiones de testigos de los hechos, se supo que el ataque pudo ocurrir por parte de personas que iban a bordo de una camioneta negra, la cual se retiró, luego de que se oyeron las detonaciones.

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