La FIFA lamenta las escenas que precedieron a la suspensión del partido entre Brasil y Argentina, impidiendo a millones de fans disfrutar de un partido entre dos de las naciones futbolísticas más importantes del mundo», señaló la instancia con sede en Zúrich.
«Los primeros informes oficiales han sido enviados a la FIFA. Esta información será analizada por los órganos disciplinarios competentes y se tomará una decisión», añadió
La cumbre del fútbol sudamericano, el superclásico Brasil-Argentina, fue suspendido nada más comenzar por una supuesta violación del protocolo anticovid por parte de cuatro jugadores argentinos.
Un grupo de funcionarios de la agencia de salud de Brasil (Anvisa) ingresó al campo para hacer cumplir una orden de deportación contra el portero Emiliano Martínez, el zaguero Cristian Romero, el volante Giovani Lo Celso y el delantero Emiliano Buendía.
Los cuatro futbolistas argentinos, que juegan en el Aston Villa y el Tottenham de la Premier League, son señalados de haber violado el protocolo anticovid en su ingreso al país. Ahora deben ser deportados, multados y sancionados, según el director-presidente de la entidad, Antonio Barra Torres.
Llegamos a este punto porque todo aquello que Anvisa orientó, desde el primer momento, no fue cumplido. Ellos fueron orientados a permanecer aislados mientras esperaban la deportación, pero no cumplieron», afirmó.
La Conmebol anunció la suspensión del clásico, el primero desde que la Albiceleste venció a Brasil en la final de la Copa América-2021 en el Maracaná en julio.
Los presidentes de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ednaldo Rodrigues, y de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, se mostraron sorprendidos por la suspensión.