Ahumada, empresario argentino de nacionalidad mexicana, huyó a Cuba por sugerencia de Carlos Salinas de Gortari a través de su abogado Juan Collado, después de que en 2004 se difundieran videos donde se le veía sobornando a servidores públicos. Fue detenido en La Habana, extraditado a México y luego liberado en 2007. Dos años después, en mayo de 2009, Ahumada publicó su libro Derecho de Réplica.
El 12 de agosto de 2010, Fidel Castro publicó un artículo en el que daba a conocer detalles sobre aquellos eventos, los video escándalos, que conmocionaron a México. El jefe de la Revolución Cubana tenía desde tiempo atrás un enfrentamiento directo con el Gobierno panistas de Vicente Fox. Castro fue corrido del país por el entonces Presidente para que no incomodara a George W. Bush en un encuentro en México organizado por la ONU.
El líder cubano midió los tiempos y cuando lo consideró prudente, soltó la bomba. Los audios muestran a Vicente Fox sin habilidades políticas ni diplomáticas; un ranchero burdo limpiando el tapete al Presidente de Estados Unidos. “Comes y te vas”, se llama a ese episodio.
En el texto, Fidel Castro narró: “En los interrogatorios [Ahumada] declaró que, desde noviembre del año 2003, se había puesto de acuerdo con líderes políticos de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), el Senador Diego Fernández de Cevallos y el ex Presidente Carlos Salinas de Gortari, para denunciar los manejos fraudulentos de funcionarios del Gobierno del Distrito Federal, colaboradores cercanos al Gobernador por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Andrés Manuel López Obrador”.
Continúa Fidel: “En videos filmados por él o colaboradores suyos, aparecía el secretario personal del Gobernador, René Bejarano, recibiendo miles de dólares de Ahumada, así como otros videos en los que aparece el Secretario de Finanzas del Distrito Federal, Gustavo Ponce Meléndez, gastando altas sumas de efectivo en un casino de Las Vegas, Estados Unidos –materiales que fueron publicados por la televisión mexicana–”.
“A Bejarano –continúa Fidel Castro– le habían hecho la trampa de entrevistarlo en un programa de televisión donde criticaba duramente los actos de corrupción de funcionarios del Gobierno y al concluir su intervención lo invitaron a pasar a un estudio colindante y le presentaron un video en que se le veía recibiendo dinero de su parte, todo lo cual constituyó un gran escándalo de consecuencias destructivas para su prestigio”.
Escribió Fidel: “Salinas de Gortari y Fernández de Cevallos, vieron los videos previamente y organizaron, con el Secretario de Gobernación y el Procurador General de la República del Gobierno del Presidente Fox, Santiago Creel y Rafael Macedo de la Concha respectivamente, la ejecución de la denuncia y su divulgación posterior, ofreciéndole a cambio apoyo económico en sus negocios y protección judicial para él y su familia”.
“Ahumada tuvo varios contactos con Fernández de Cevallos”, continúo el líder Cubano”, analizando la calidad de los videos, mejorando los mismos e incluso, ocultando su rostro en las imágenes, así como que la denuncia fue ratificada por él en una habitación del Hotel Presidente de Ciudad México, donde se hallaban representantes de la Procuraduría General de la República”.
Una vez publicados los videos, mencionó Castro, “Salinas, a través de su abogado Juan Collado Mocelo y de su ayudante personal Adán Ruiz, le indicó abandonar México y refugiarse en Cuba, lo que realizó comunicándose con él mediante visitas de los empleados arriba mencionados y telefónicamente. El objetivo fundamental, según declaró Ahumada, era dañar a López Obrador y al PRD, para debilitarlo como candidato a las elecciones presidenciales de 2006”.