Sheinbaum explicó que la reforma busca restaurar el principio de «sufragio efectivo, no reelección», inspirado en la Constitución de 1917, que originalmente prohibía la reelección en cualquier cargo de elección popular. Aunque la reelección fue permitida en legisladores y presidentes municipales tras una reforma en tiempos del expresidente Felipe Calderón, Sheinbaum busca limitar este fenómeno para evitar la concentración de poder en familias políticas.
«Si hay alguien que es presidente municipal, no puede dejar a su hermano, hermana, esposo o esposa como candidato o candidata en el periodo siguiente», afirmó. La propuesta establece que los familiares directos de funcionarios electos deberán esperar al menos un periodo antes de postularse para el mismo cargo.
El objetivo de la reforma es garantizar que no haya favoritismos ni se perpetúe el poder en familias, un «vicio» que, según Sheinbaum, ya no es aceptado por el pueblo de México. «Nos vamos a enviar esta reforma el año que entra para el siguiente periodo de decisiones del Congreso», concluyó, reforzando su compromiso con la transparencia y la igualdad en los procesos electorales.