El juez valorará las pruebas aportadas por la representación social como videos, testimoniales y periciales, realizadas durante la investigación preliminar.
Luis H. A. fue localizado sin vida el pasado 8 de febrero en un camino de terracería de la colonia Granjas Santa Elena y las últimas personas con las que fue visto fueron Diana Laura y Ruby Elizabeth, quienes condujeron el vehículo de la víctima del motel Palmeiras hasta Soriana Sanders, según declararon las mujeres. Sin embargo, el rastreo de un aparato de telefonía celular, realizado por los hijos de la víctima, muestra el recorrido del vehículo abandonado. En el sitio se observaron huellas de otra unidad vehicular, al parecer el auto de una de las mujeres que recogieron en la plaza comercial y de ahí hasta la colonia Granjas Santa Elena, trascendió en la audiencia inicial.
El hombre recibió ocho heridas punzocortopenetrantes efectuadas entre una o más personas, y murió por shock hipovolémico por heridas en el cuello, según el resultado de la necropsia de ley contenida en la causa penal 826/23, se dio a conocer en la audiencia de formulación de imputación.
Según testimonios de familiares, el empresario dedicado a la compraventa de casas y vehículos había recibido 50 mil pesos en efectivo para realizar varios pagos, los que no fueron localizados, además fue despojado de dos cadenas que portaba y teléfonos celulares.
En esta investigación destaca la participación de su familia a través de aplicaciones de telefonía celular, lo que permitió no sólo localizar el cuerpo, sino conocer la ruta que presuntamente tomaron las acusadas para deshacerse del cuerpo y del vehículo.
Ambas mujeres fueron identificadas por el personal del motel Palmeiras, ubicado en la calle Paraguay, de la colonia Melchor Ocampo.
De acuerdo con los testimonios dados a conocer por el Ministerio Público, la encargada del motel observó a las tres personas dentro de la habitación número 11, donde Diana Laura identificó a la víctima como su padre.
El ingreso al motel fue documentado a las 16:25 horas. Las mujeres salieron de la habitación a bordo de la camioneta de la víctima y aseguraron que irían por comida, regresaron posteriormente y no podían meter la troca a la cochera, por lo que rasparon la pared.
Cerca de las 6:00 de la tarde iban a salir de la habitación, pero el hombre no podía caminar, por lo que pidieron ayuda a las recamareras.
Una de empleadas dijo que observó a la persona sentada en las escaleras prácticamente inconsciente y la mujer que primero se identificó como su hija dijo que su esposo estaba muy ebrio, por lo que necesitaban ayuda para subirlo a la troca.
lsosa@redaccion.diario.com.mx