Katie McBride Newman dijo el viernes que ella y su hija vieron al ave el 12 de diciembre. Habían comprado el árbol de 3 metros (10 pies) de altura en una tienda de Home Depot, y lo llevaron a su casa ubicada en Atlanta para decorarlo con luces y, coincidentemente, con adornos de búhos.
«Fue surrealista, pero no nos asustamos”, comentó McBride Newman. Somos personas a las que nos gusta estar al aire libre. Amamos la naturaleza”.
La familia abrió las ventanas y puertas cercanas al árbol con la esperanza de que el búho saliera volando, pero no lo hizo.
«El búho parecía estar bastante cómodo y pensé: ‘Hey, amigo, esto no va a salir bien si simplemente te quedas ahí. No hay comida, lo siento’”, dijo Billy Newman, esposo de Katie McBride Newman.
Así que la familia llamó a un grupo sin fines de lucro para que les ayudara. El Chattahoochee Nature Center atrapó al ave y ayudó a la familia a liberarla.
McBride Newman dijo que creía que el búho había estado en el árbol desde que lo compraron, pero estaba escondido.
«Creemos que simplemente estaba ahí pegado al tronco”, señaló. “Es un árbol muy frondoso y seguía muy fresco. Por eso lo elegimos”.