Tras apenas un día de expresar su determinación de perder peso y cambiar su vida, Leonid fue hallado muerto en su casa en el pueblo de Armizonskoye en Rusia.
Andreev llevaba cinco años confinado en su hogar debido a su excesivo peso de casi 280 kilos.
El hombre había compartido con los medios locales sus intenciones de iniciar una dieta, limitando su almuerzo a una taza de sopa ligera.
Este cambio en su estilo de vida surgió después de que un médico le advirtiera sobre la necesidad de perder al menos varios kilos para mejorar su calidad de vida.
En un pasado, él fue un atleta con un peso sano, pero su vida cambió desde que dejó el ejercicio.