El futbol llegó con el antecedente de ganar el oro en Londres 2012 y tras el tropiezo en Río 2016 confiaban en disputar la Final.
Ninguna de esas disciplinas de conjunto, por lo que se engrosó la Delegación Mexicana, cumplió con sus objetivos en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
El beisbol registró el mayor fracaso.
Desde antes de viajar, la novena tricolor generó polémica, primero por cambiar a Juan Gabriel Castro, mánager que trabajó gran parte del proceso rumbo a la cita japonesa, por Benjamín Gil, allegado a Édgar González, quien fungiera como titular de Probeis, Comisión de Beisbol creada por instrucción presidencial, pero que dejó de operar como tal desde principios de año.
Después, se dio el contagio por Covid-19 de dos peloteros propiciando que el Comité Olímpico Mexicano (COM) tuviera que interceder para los cambios de jugadores y en la logística de viaje.
Finalmente porque varios integrantes del equipo se tomaron una foto en plena Villa Olímpica con uniformes de los Tomateros, algo prohibido en citas organizadas por el COI.
Ya en el terreno de juego, la selección dejó mucho que desear, pues no ganó ninguno de sus tres partidos de primera ronda, con una humillante derrota de 12-5 ante Israel.
En el softbol, la selección llegó al partido por el bronce gracias a las bondades del torneo, en el que también intervinieron sólo seis equipos, pero perdió con Canadá y tuvo que conformarse con el cuarto lugar.
El resultado se destacó hasta el día en que las jugadoras abandonaron Japón, pues varias de ellas dejaron botados en la basura sus uniformes, hecho que indignó a deportistas que seguían en los Juegos y a otros retirados en México.
El futbol es el que puede sacar la cara por estos deportes, ya que el viernes disputará el bronce con Japón.
Estos tres deportes aportaron en conjunto 62 integrantes al equipo olímpico mexicano, de 162 que se inscribieron.
Quedan 28 mdp sin turno al batImpulsado y apoyado al máximo, el beisbol mexicano quedó a deber en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Cuando el coach de los Filis de Filadelfia, Juan Gabriel Castro, aún era mánager de la novena tricolor, pidió a la Federación de la especialidad un presupuesto de 28 millones de pesos para preparar a todos los peloteros convocados y pagar una multa a Grandes Ligas para que otorgara los préstamos de los jugadores que necesitaban.
«Los recursos los emplearíamos en entrenar a los muchachos desde sus casas. Brindarles nutriólogos, psicólogos deportivos, todo lo que necesiten para ser la mejor selección», comentó Castro antes de ser sustituido.
Sin embargo, dos meses antes de viajar a Japón, el proceso del equipo azteca se corto abruptamente, llamaron a un nuevo mánager de emergencia, se armó roster con jugadores ex ligamayoristas, de la LMB y de las Ligas Menores y, al final, no se reveló cuál fue el ingreso que se le otorgó al rey de los deportes.
La Selección Mexicana en Tokio terminó en el último lugar dentro de los seis países participantes.