En un tono crítico, Sheinbaum cuestionó el “interés” que la CIDH mostró al tratar de detener la reforma que, según ella, no vulnera ningún derecho humano, sino que busca fortalecer el acceso a la justicia para el pueblo mexicano.
La mandataria abordó la rapidez con que la CIDH emitió sus opiniones y advertencias sobre la reforma al Poder Judicial, que fue aprobada en el Congreso mexicano y enviada para su implementación. «Desde mi punto de vista, es extraño», declaró Sheinbaum, refiriéndose al breve plazo en el que la Comisión actuó. Aseguró que en cuestión de semanas, la CIDH había emitido sus pronunciamientos, una reacción que, en su opinión, demuestra el alto nivel de interés de la organización en un asunto interno de México.
Sheinbuam destacó que la intervención de la CIDH no tiene fundamento, pues, según ella, no se está violando ningún derecho humano ni se están vulnerando las garantías constitucionales.