Y con justa razón.
Al usuario le pareció que el azúcar glas de los deliciosos dulces era en realidad moho, así que creyó que estaban echados a perder y despotricó contra ellos en Twitter.
El resultado fue una cadena de extranjeros unidos con el mismo objetivo, lo que hizo todavía más chocante y gracioso el asunto. Mientras tanto, como buenos conocedores del tema, los mexicanos corrieron a comprar un pulparindo.
«Asqueado, ojalá le pudiera dar cero estrellas», «Todo estaba echado a perder» y «Estoy decepcionado», dijo el usuario en redes.
Por su parte, la compañía Dulces de la Rosa aclaró que la golosina tiene 22 por ciento de pulpa de tamarindo natural que reacciona con el azúcar al estar en contacto con el papel celofán, lo que genera un aspecto blanquecino incómodo.