De acuerdo con las estadísticas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), el 11.7 por ciento de los haitianos expulsados a México a través del Título 42, bajo el argumento de que representan un riesgo para la propagación de Covid-19 entre su población, fueron enviados a través del Sector El Paso, mientras que El Diario ha atestiguado el cruce de un sinnúmero de migrantes originarios de Haití a través del río Bravo.
“Yo no hablo español bien, voy por asilo político familiar, mi familia batalló mucho y yo peleé. Tengo aquí mi cicatriz y yo perdí muchos dientes. Por eso yo quiero entrar en Estados Unidos para tener una solución, porque si ellos me deportan por Haití me matan”, explicó hace días Joseph, antes de cruzar el río entre Ciudad Juárez y El Paso.
Después de cuatro años de migrar desde Haití, hablando su lengua materna, el criollo, Joseph logró finalmente ingresar a Estados Unidos para entregarse a los agentes de la Patrulla Fronteriza, mientras que según medios nacionales unos 4 mil migrantes haitianos y centroamericanos conforman la nueva caravana migrante, que ayer llegó a Escuintla, Chiapas, con el fin de seguir hacia la Ciudad de México en los próximos días y luego hasta las fronteras, aunque no se ha especificado la ruta que seguirán después de arribar a la capital del país.
Amnistía Internacional pidió ayer a las administraciones de Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador que pongan fin a las deportaciones de haitianos y apliquen con urgencia medidas de protección como el asilo y otras vías a la residencia legal, para que puedan rehacer sus vidas en condiciones de seguridad.
“Mientras la situación política y económica continúa deteriorándose en Haití, lo que facilita violaciones masivas de derechos humanos, secuestros y violencia generalizada, los Estados de las Américas no protegen a las personas haitianas en movimiento, que buscan estabilidad y seguridad, así como garantías de que no serán deportadas a Haití, donde pueden enfrentarse a graves riesgos para sus vidas y su seguridad”, demandó Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
De acuerdo con un informe publicado por Amnistía Internacional y Haitian Bridge Alliance, México está tomando medidas que podrían estar restringiendo el acceso a protección de las personas haitianas en varios aspectos. Entre éstas se cuentan las devoluciones ilícitas y las expulsiones sin el debido procedimiento a Haití y Guatemala, y sin evaluaciones de protección, lo que viola el principio de no devolución.
También se encuentran la obligatoriedad de que todas las personas solicitantes de asilo haitianas estén únicamente en Tapachula, Chiapas; y la falta de consideración de las diversas opciones de regularización que permite la legislación mexicana, denunciaron. “A su vez, todo ello está sobrecargando el sistema y dando lugar a condiciones de inseguridad y a indigencia debido a la falta de acceso a vivienda adecuada, alimentos y otras necesidades básicas. Muchas de las personas haitianas que están en México han vivido en Chile, pero se vieron obligadas a salir del país tras sufrir discriminación racista contra las personas negras y dificultades para regularizar su condición migratoria, especialmente con el gobierno de Sebastián Piñera”, señala el informe.
Durante 2021, más de 26 mil personas haitianas han solicitado asilo en México, sin embargo, menos de la mitad de las solicitudes de protección internacional presentadas por haitianos en 2020 y 2021 se resolvieron favorablemente, frente al 97 o 98 por ciento de resoluciones favorables en el caso de venezolanos y al 84 o 85 por ciento, en el de personas hondureñas durante el mismo período, según datos de las autoridades mexicanas.