Echo 3, creada por Mark Boal (La Noche Más Oscura y Zona de Miedo), expone la cruda realidad de la científica Amber Chesborough (Jessica Ann Collins) cuando se ve secuestrada por razones políticas e internada en la jungla fronteriza entre Venezuela y Colombia.
A partir de este jueves, en la plataforma de Apple TV+ estará disponible esta serie en la que los especialistas de las fuerzas especiales Delta de los Estados Unidos, Prince (Michiel Huisman) y Bambi (Luke Evans), se proponen llevarla de regreso a casa.
«Es una historia original, y mi inspiración viene por el deseo de asentar algo en Latinoamérica. La relación entre EU y Latinoamérica la he tenido presente desde tiempo atrás.
«Aunque es algo político-psicológico, en relación con personas, tiene mucho que ver en esa geopolítica», precisó Mark Boal.
El doble ganador del Óscar como productor y guionista afirmó que en Echo 3, en las que combina el drama político con el suspenso, el relato hace muchos cuestionamientos políticos.
«Vemos muchísimo nuestra relación con Europa, Rusia, por supuesto, y Medio Oriente, en donde he hecho tres películas, pero nuestros vecinos del sur son muy importantes y creí que era ideal exponer esta relación EU-Sur», indicó Boal.
Especialistas en misiones de rescate que se dan en condiciones infrahumanas, el esposo de la mujer raptada, y el hermano de esta, escudriñan en su pasado y tratan de averiguar las razones de sus captores.
«Llegamos a Atlanta tres semanas antes del rodaje y estuvimos entrenando con un marino, tanto física como emocionalmente, aprendimos a tomar armas, su uso, etcétera. Nos aventaron a un área de combate, nos internaron en el bosque y sí que aprendimos. Mark nos dijo cómo trabajan los marinos, cómo piensan, cómo actúan», detalló Evans.
«Debo aclarar que en la mochila que yo llevaba, tenía una estufa de gas portátil, y Luke cargaba su avena. Hicimos equipo, así, por 10 meses», añadió Huisman.
Una filmación internacional
El argentino Pablo Trapero (ZeroZeroZero) y la peruana Claudia Llosa (Distancia de Rescate) tuvieron a su cargo el rodaje en Colombia, en donde estuvo el reparto entre junio y julio, lo cual fue una aventura inolvidable para todos.
«No los visualicé como latinoamericanos, sino como directores con visión, con una visión muy fuerte. Yo, nacido en NY, y criado ahí, sí necesitaba de alguien que conociera parte de la idiosincrasia. En el episodio 2, los primeros 20 minutos son en español y tenían que estar ellos», destacó Boal.
Prince y Bambi hacen equipo y se internan en la selva colombiana sin más conocimiento del área que su intuición sobre ella, lo cual los pone en la posición de desconfiar hasta de su sombra.
«Siendo soldados de élite, se muestran frustrados sin poder ayudar a su esposa, a su hermana. Se van, desprotegidos en el sentido de que no conocen nada más que conspiración o lucha, es un desafío a lo desconocido», advirtió Evans.
Su paso por Bogotá y Cartagena, así como la selva, en donde estuvieron por dos meses, fue algo que los dejó marcados para siempre.
«Colombia es muy diverso, es bellísimo, y me sedujo su calidez. La gente que estuvo con nosotros fue fantástica, nos trató de la mejor manera, pero lo que más amé es esta sensación de creatividad y de concepto del arte que tienen que me conmovió», precisó Ann Collins.