«He tomado la decisión de aplicar un conjunto de medidas para pasar al pago en rublos de nuestro gas suministrado a países hostiles», dijo el Presidente ruso en una reunión de Gobierno, y explicó que se trata de una reacción a la congelación de activos rusos por parte de países occidentales.
Putin pidió al Banco Central y al Gobierno que pongan en marcha «en el plazo de una semana» el nuevo sistema, que debe ser «claro, transparente» e implica «la adquisición de rublos en el mercado de divisas ruso».
El anuncio tuvo un efecto inmediato en la moneda rusa, que se fortaleció frente al euro y el dólar tras haberse desplomado desde el 24 de febrero, cuando las fuerzas rusas entraron en Ucrania.
Putin también insinuó que otras exportaciones rusas se verán afectadas.
Los países occidentales han congelado unos 300 mil millones de dólares de reservas rusas en el extranjero, un «robo», dijo el miércoles el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov.
«Está claro que entregar nuestras mercancías a la UE, a Estados Unidos, y recibir dólares, euros y otras monedas ya no tiene sentido para nosotros», dijo Putin.