Mediante esta campaña, que inició el pasado 1 de octubre, se busca prevenir la infección y las complicaciones causadas por este virus, principalmente en niñas y niños de 6 meses a cuatro años 11 meses y adultos de 60 años y más, mujeres embarazadas, personal de Salud, así como en quienes presentan factores de riesgo (VIH/SIDA, Diabetes Mellitus, Obesidad y Cardiopatías).
Brenda Ramírez Vega, coordinadora de Salud Pública, destacó que ya iniciaron los cambios de temperatura en gran parte de la entidad, por lo que es necesaria la aplicación de esta vacuna, la cual se aplicará en las áreas de Medicina Preventiva, ubicadas en las Unidades de Medicina Familiar (UMF), en los horarios de trabajo establecido, de 8:00 a las 20:00 horas.
La influenza es una enfermedad que se propaga con facilidad, que es provocada por un virus que generalmente ataca el sistema respiratorio, es decir, nariz, garganta y, en algunos casos, los pulmones. Se transmite de persona a persona, a través de gotitas de saliva que se expulsan al estornudar o toser; también al saludar de mano, beso o abrazo a una persona enferma; además por contacto con superficies previamente contaminadas, como mesas, teclados de computadora, artículos deportivos, manijas, barandales, teléfonos, pañuelos desechables y telas.
Ramírez Vega detalló que los síntomas de la influenza son: fiebre arriba de 38°C, tos y dolor de cabeza, acompañados de escurrimiento, enrojecimiento y congestión nasal; dolor de articulaciones y muscular; diarrea, así como dolor de pecho, de estómago, al tragar.
Por lo tanto, señaló que la vacuna es un buen primer paso para protegerse del virus, además de continuar con el lavado regular de manos con agua y jabón, o en su defecto, uso de alcohol en gel a concentraciones de 70%; estornudo de etiqueta, ventilación de espacios, realizar ejercicio y llevar una alimentación balanceada.
“El virus de la influenza estacional ha mantenido un bajo perfil, pero no debemos bajar la guardia. La salud es una decisión que no solo impacta en lo individual, pues tiene repercusiones en nuestra familia y la colectividad con la que convivimos. Por ellos y por nosotros, sigamos cuidándonos”, concluyó.