Cuestionado por la militarización de tareas civiles con el Presidente Andrés Manuel López Obrador así como por sus ataques contra la Suprema Corte de Justicia y el Instituto Nacional Electoral (INE), González aseguró que la Casa Blanca optó por el silencio para evitar además reacciones nacionalistas.
«México es un caso especial porque siendo vecinos, y dada la historia que tenemos, (…) algo que nosotros decimos en público puede llevar, yo creo, al resultado opuesto», dijo González durante la conferencia anual del Diálogo Interamericano y la Corporación Andina de Fomento (CAF).
«Y es más, (los pronuncionamientos de EU) a veces movilizan, yo creo, una oposición nacionalista (mexicana) en contra de los Estados Unidos en (temas) que deben ser de debate dentro de México», respondió González a pregunta directa de Gabriela Frías, la presentadora mexicana de la cadena televisiva CNN en Español.
Director para el Hemisferio Occidental dentro del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, González reveló que siguiendo la misma lógica la Casa Blanca decidió no pronunciarse a inicios de año cuando se debatió el llamado «Plan B» impulsado por López Obrador y que socavaría atribuciones del INE.
«México entra ahora en (periodo rumbo a) elecciones y en el debate alrededor del INE, nosotros la conclusión que tomamos es que si nosotros hablamos sobre este tema y tomamos una posición esto podría salir mal», dijo González, refiriéndose al proceso electoral del año próximo en México.
Tras las marchas ciudadanas de noviembre de 2022 y febrero de 2023 en contra de los esfuerzos del Presidente López Obrador, el Departamento de Estado de EU hizo algunos pronunciamientos genéricos resaltando la importancia de organismos electorales independientes pero la Casa Blanca guardó silencio.
Apenas en mayo, la Suprema Corte de Justicia de México declaró inválida parte de la reforma al INE contenida en el llamado «Plan B» y que fue avalado por la mayoría oficialista en el Congreso; tras el fallo el Gobierno del Presidente López Obrador acusó al máximo tribunal de violar la división de poderes.
«La conclusión es que los mexicanos tal vez no saben quiénes son sus representantes pero todos tienen su (credencia) de votantes y todos… tienen un compromiso con esas instituciones y con el voto el País. Y eso es algo en que tenemos que echar un paso atrás. Entonces yo creo que esto es un baile», dijo González.
«Lo que se ha visto es que es que no obstante la popularidad del Presidente López Obrador, hay diferentes puntos de vista sobre cómo se deben de llevar a cabo las las elecciones en el País», añadió González.
A diferencia de la Casa Blanca, legisladores estadounidenses, tanto del Partido Demócrata como del Partido Republicano, han expresado abiertamente su descontento sobre temas internos de México incluyendo los cambios propuestos por López Obrador al INE y también sobre la militarización.
En febrero, los presidentes de los Comités de Relaciones Exteriores del Senado y la Cámara Baja de EU, el Senador demócrata Bob Menéndez y el Congresista republicano Michael McCaul, calificaron el llamado «Plan B» para reformar al INE como un sabotaje de la democracia que daña la relación entre México y EU.
De acuerdo con una breve nota de contexto presentada por el Servicio de Investigación Legislativa del Congreso de EU (CRS), diversos observadores consultados creen que el partido MORENA, del Presidente de México, tendrá ventaja sobre los partidos de oposición rumbo a la elección del año 2024 en México.