Danton Iván Bazaldua Morquecho, es estudiante de la Ingeniería en Telecomunicaciones, y fue nombrado como titular de la empresa espacial, ya que tiene una gran experiencia en otras simulaciones análogas, como la Poland Mars Analogue Simulation 2017.
El objetivo de la misión es probar tecnología hecha para las misiones reales al planeta vecino, por ejemplo trajes espaciales. Los resultados también arrojarán factores humanos que serán cruciales para la búsqueda y éxito de la conquista de Marte.
La misión se llevará a cabo del 2 al 16 de octubre en instalaciones de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, a través de su Established Program to Stimulate Competitive Research, conocido como NASA EPSCoR. “Como comandante, mi función es examinar y experimentar con desarrollos propios, de la Universidad de Dakota del Norte y de la NASA, así como con algunos proyectos propios de la tripulación. De Latinoamérica seremos cuatro tripulantes: Atila Meszaros (Perú), David Mateus (Colombia) y Marcos Bruno (Argentina).
Todos tenemos experiencia en simulaciones análogas, pero ésta, a diferencia de otras, es completamente científica, con objetivos complejos, experimentos y horarios sumamente rigurosos”, explicó Bazaldua en el comunicado de la UNAM.
El estudiante afirmó que esta será la primera tripulación completamente latinoamericana que participa en el proyecto de la universidad estadunidense.
El logro se debe al interés de Pablo Gabriel de León, ingeniero aeroespacial argentino que trabaja con la NASA, dedicado al desarrollo de trajes especiales para las siguientes misiones a la Luna y Marte, con los que se trabajará.
La importancia de llegar a Marte
Para el joven, lo importante de llegar a Marte es que es un esfuerzo que conlleva ventajas estratégicas y no debe verse solamente como un logro de la humanidad, ya que las grandes naciones invierten recursos a las misiones espaciales porque les generan beneficios económicos, políticos, sociales y seguridad nacional, además de obtener información sobre la situación de sus fronteras y hasta de la biodiversidad de sus territorios.
“En la actualidad muchos avances se asientan en tecnología espacial, y vendrá la parte de la exploración, que será una realidad en las siguientes tres décadas. Nuestra Universidad y México ya participan, quizá con misiones académicas y algunos esfuerzos aislados, pero en pocos años serán palpables, y este tipo de colaboraciones contribuirán a tener mayor presencia como nación”, subrayó.
El estudiante aseguró que, conforme pase el tiempo, la tecnología nos obligará a sacar del espacio recursos que son escasos en la Tierra, y entonces veremos esta labor como una necesidad.