“Estoy pidiendo la visa para irme a Nueva York para contar la verdad de Venezuela en la ONU”, señaló el mandatario respecto al hecho de que Mike Pompeo, secretario de Seguridad de Estados Unidos, dijo que instará al Consejo de Seguridad del organismo mundial a reconocer al opositor Juan Guaidó como presidente legítimo del país sudamericano.
En uno de los casos más recordados de la confrontación entre los gobierno de EU y Venezuela en la sede de la ONU se recuerda la de 2006, cuando al subir a la tribuna expresó su descontento por un discurso previo de George Bush: “El diablo está en casa, ayer estuvo el diablo aquí, en este mismo lugar huele a azufre todavía”.
“Ayer desde esta misma tribuna el señor presidente de EU, a quien yo llamo el diablo, vino aquí hablando como dueño del mundo; un psiquiatra no estaría de más para analizar el discurso de ayer, como vocero del imperialismo vino a dar sus recetas para tratar de mantener el actual esquema de dominación y saqueo. Para una película de Hitchcock, estaría bueno titularla ‘La receta del diablo’”, añadió en la sesión anual de la 61ª Asamblea General del organismo.
Mientras tanto, Maduro dijo que estaba dispuesto a seguir vendiéndole petróleo a Estados Unidos, y si Washington no estaba interesado en comprar, podría buscar otro mercado.
En una conferencia ante periodistas en el Palacio de Miraflores que duró casi dos horas, reiteró que todo el personal diplomático estadounidense debe retirarse del país en el plazo otorgado tras ordenar un rompimiento de las relaciones diplomáticas, haciendo hincapié en que la ruptura es con el gobierno del presidente Donald Trump y no con los estadounidense, luego de que la Casa Blanca aplaudió y apoyó que Guaidó juramentara como presidente interino.
En medio de una fuerte presión internacional para que se convoque a nuevas elecciones en Venezuela, Maduro dijo que los problemas del país “no se van a resolver con golpes de Estados”, ni con un derramamiento de sangre entre los venezolanos.
Repitió que los recientes eventos son promovidos desde la oposición, a la que acusó nueva mente de ser una herramienta del gobierno estadounidense para quitarlo del poder, aprovechando para decir que sus detractores vendieron barato el golpe de Estado, ya que sólo recibirían 20 millones de dólares.
Esto en relación a la ayuda que el gobierno de EU asegura que entregará a Guaidó para ayudar a la estabilidad y regreso de la democracia a Venezuela. “¡Qué barato salió el golpe de Estado! Por 20 millones de dólares que le dio Estados Unidos a Guaidó”.
Sobre el llamado que otras naciones han hecho para realizar nuevas elecciones, Maduro las conminó a no pretender dar consejos a Venezuela en ese sentido y advirtió que podría tomar medidas similares como las adoptadas contra EU.
Consideró “insolentes” los comentarios que hiciera el canciller de España a favor de nuevas elecciones, señalando que tampoco le importaría que salieran otras representaciones diplomáticas, como la del país ibérico.