Se prevé que una poderosa tormenta de nieve en las montañas de Sierra Nevada amaine el domingo, pero las autoridades pronostican más nevadas intensas.
El Servicio Meteorológico Nacional indicó que las condiciones mejorarán a medida que los vientos se debiliten el domingo, pero que las lluvias regresarán rápidamente, con fuertes nevadas en algunas áreas y lluvias en otras.
«Todavía tenemos algunas lluvias, especialmente en la Sierra, y eso continuará durante esta tarde y finalmente disminuirá durante la noche», dijo Justin Collins, un meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en Reno.
«Ese es el final de la tormenta, por así decirlo, y vamos a tener algunas olas más a principios de esta semana».
Esa no fue una tregua larga luego de una tormenta de varios días -que un meteorólogo calificó de «lo peor posible»- que cerró el paso en una crucial autopista que va de este a oeste en el norte de California, causó el cierre de estaciones de esquí y dejó a miles de hogares y negocios sin electricidad.
El domingo por la mañana, Pacific Gas & Electric había restablecido el suministro eléctrico a todos menos a unos 7 mil clientes en California, mientras que NV Energy había reducido su número a aproximadamente mil hogares y empresas. Y algunas zonas de esquí estaban planeando reabrir, aunque con horarios de inicio retrasados y operaciones limitadas.
«Aún no estamos fuera de peligro», publicó el complejo turístico Sierra at Tahoe en su sitio web.
Palisades Tahoe, el mayor resort del extremo norte del lago Tahoe y sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1960, cerró todas las telesillas el sábado debido a la nieve, el viento y la poca visibilidad. Planeaba reabrir el domingo por la mañana después de haber acumulado aproximadamente 1.5 metros de nieve en la parte superior de la montaña hasta el sábado por la noche.