Se trata de Los Mexicles, La Línea, La Empresa, Gente del Valle, Los Doblados y Los Aztecas, quienes se disputan el control del narcomenudeo y el paso de la droga a Estados Unidos, bajo la sombra de los llamados Cárteles de Sinaloa y de los Carrillo Fuentes.
Informes federales y estatales, a los que se tuvo acceso, refieren que en la última década estos grupos han sostenido alianzas con otros grupos que ahora son sus enemigos y otros han logrado treguas temporales con sus rivales más añejos.
A Los Mexicles, el grupo delictivo más numeroso en la ciudad fronteriza, se les atribuyen los hechos violentos del pasado jueves que dejaron 11 muertos.
Según una fuente investigadora que pidió no ser citado, una hipótesis del móvil de Los Mexicles es que ellos asumen que su rival más importante, el grupo de La Empresa, cuenta con la protección de una o algunas corporaciones, lo que rompe los equilibrios entre las bandas criminales.
«La agresión contra establecimientos comerciales al azar es una forma de retar a la autoridad por estar presumiblemente ‘arreglada’ con ciertos grupos. Es una forma de ‘protesta’. La Empresa está más ocupada ‘tumbando’ vendedores de Los Mexicles y de Los Doblados. La Empresa tiene ahorita una especie de tregua con Los Aztecas. La disputa en la calle es más marcada entre La Empresa y Los Mexicles tradicionales», señaló.
«Yo creo que es una reacción de Los Mexicles porque la autoridad estaría arreglada con La Empresa. En otros tiempos, así han reaccionado Los Mexicles. Cuando hubo traslado de internos del Cereso, hace como tres años, fue una forma de reaccionar, empezaron a quemar unidades del transporte público».
La información proporcionada indica que Los Mexicles, que en distintas épocas ha estado asociada con La Línea, brazo armado del Cártel de Juárez, y en otras con el Cártel de Sinaloa, se dividió en dos facciones hace alrededor de tres años.
Los Mexicles originales hoy están liderados por Sergio Armando Arguijo Rosales, «El Checo», y sus operadores son: Jorge Rodríguez Luján, Francisco Lucio Juárez Hernández y Salvador Martínez Solano, todos con órdenes de aprehensión.
Isaac Rodríguez Armendáriz, «El Tío», está identificado como uno de los principales líderes operativos de sicarios de esta banda en la Zona Riveras del Bravo, donde mantiene disputa territorial con el Cártel de Sinaloa. Tiene una orden de aprehensión por homicidio doloso y está relacionado con varios asesinatos.
El grupo, que se dedica principalmente al narcomenudeo y sicariato, opera con cierta autonomía con respecto a los grandes cárteles.
El grupo La Empresa se dedica principalmente al secuestro y narcomenudeo, y está conformado por una fracción que se escindió de Los Mexicles y se unió a la fracción que se separó de Los Aztecas, denominado Los Aztecas Nuevos.
La escisión de Los Mexicles integrada a la Empresa es conocida también como Fuerzas Especiales Mexicles y la encabeza desde la cárcel Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, «El Neto», y Jesús Eduardo Soto Rodríguez, «El Lalo», presos desde 2009. Según autoridades, desde su celda han operado secuestros.
Los cabecillas prófugos de la Empresa son Óscar Eduardo Vargas Romo, «El Negro», Jaime Tovar Carrillo, «El Jimmy», Víctor Arriaga Aguilar y Luis Santiago Elías Cardozo, «El Miclo».
En noviembre de 2018, el entonces líder de Los Aztecas -otro de los grupos que operan en la zona-, René Gerardo Garza Santana, «El 300», fue detenido en un operativo de la Policía Federal. El año pasado, al ser absuelto de un triple homicidio, se habría unido a La Empresa, según fuentes consultadas.
En Juárez tiene una importante influencia la organización La Línea, brazo armado del Cártel de Juárez y responsable del control de una parte importante del paso de droga a Estados Unidos.
Originalmente era una banda de policías y ex policías locales que fue armada para combatir a los sicarios del Cártel de Sinaloa que invadieron la ciudad, desde hace más de 15 años.
Pero pronto sus miembros migraron a giros como el secuestro, la extorsión, el homicidio y narcomenudeo. Su líder actual es Jesús Salas Aguayo, «El Chuyín», quien fue detenido en 2018 y quedó libre en diciembre de 2019, sin que lo sometieran a juicio de extradición, pese a que es buscado por Estados Unidos.
El principal rival de La Línea es el grupo denominado Gente del Valle, la célula del Cártel de Sinaloa que controla el Valle de Juárez y un porcentaje importante del cruce de drogas a la Unión Americana.
De acuerdo con funcionarios, no es un grupo cuya principal característica sea la violencia, salvo cuando la competencia trata de entrar a su territorio.
Las autoridades tienen identificados a Michel Eduardo Gómez Lazarín y Leonel Salas Favela como sus principales operadores. El primero tiene una orden de aprehensión.
Otra de las bandas es Los Doblados, pandilla de sicarios y narcomenudistas también conocida como «Los Artistas Asesinos» o «Doble A».
Este grupo es considerado como uno de los brazos armados del Cártel de Sinaloa y su líder es Antonio Amado Núñez Meza, «El M-11» o «El Flaco», quien fue sicario de Gente Nueva, grupo paramilitar que envió Joaquín «El Chapo» Guzmán a la ciudad fronteriza hace 15 años.
Una de las pandillas que se ha reciclado recientemente con sus alianzas es la conocida como Los Aztecas o Barrio Azteca, que desde más de una década opera como brazo armado del Cártel de Juárez en ambos lados de la frontera con Texas.
Se convirtió en uno de los grupos más perseguidos por las autoridades, desde el momento en que asesinó a Leslie Ann Enríquez Catton, funcionaria del Consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez; su esposo Arthur Redelfs, y Jorge Alberto Salcido Ceniceros, marido de otra empleada de la representación consular, el 13 de marzo de 2010.
A raíz de este triple crimen, en junio de 2018 fue detenido Eduardo Ravelo Rodríguez, «El Tablas», líder principal de Los Aztecas. Desde entonces, el grupo se partió y una de las facciones se unió a La Empresa.