El día de ayer durante su gira que realizó en el estado de Veracruz, por la aprobación de la Reforma al Poder Judicial, el mandatario fue agredido por trabajador del Poder Judicial de dicho estado durante una manifestación, por lo que le aventó una botella de agua.
«Ayer me tiraron una botella de agua», mencionó. Ante la pregunta de cómo lo percibió, respondió con humor «Pues yo empecé jugando béisbol, hasta la pude haber agarrado, pero no pasó a mayores». El presidente señaló que entiende que algunos sectores estén molestos, ya que «ellos quisieran que no cambiara nada». Refiriéndose a los conservadores, añadió: «El conservadurismo viene de conservar el estatus quo, allí se les va a ir pasando el enojo».
López Obrador también destacó que una de las razones por las que algunos están irritados es la lucha de su gobierno contra la corrupción. «Una cosa que les afecta mucho es que no haya corrupción. Les puedo yo sacar el pañuelito blanco, eso les molesta mucho, cuando ellos se dedicaban a saquear».
En cuanto a la persona que lanzó la botella, el presidente fue claro que «El que tiró la botella ayer puede estar tranquilo, no pasa nada». Descartó considerar el incidente como una agresión seria y pidió actuar con respeto: «No, no pasa a mayores. También pido que actuemos con mucho respeto. Los que estamos participando en la transformación del país debemos hacerlo con respeto».
López Obrador subrayó la necesidad de mantener la calma y evitar caer en provocaciones, ya que, según él, tanto los extremos del conservadurismo como de la izquierda radical buscan generar conflictos en estos momentos. «Tenemos que terminar sin masacres, sin desaparición de nadie, sin tortura, sin perseguir a ningún periodista, sin censura», afirmó, resaltando que su gobierno ha logrado estos avances con el apoyo de todos, incluso de sus opositores.