AMLO expresó su descontento con lo que percibió como una narrativa sesgada y preconcebida por parte de los medios de comunicación tradicionales. Señaló que las preguntas planteadas durante el debate reflejaban una visión negativa y poco objetiva de su administración, alineada con los discursos de sus adversarios políticos y los intereses de ciertos grupos mediáticos.
En palabras del mandatario mexicano dijo que «Si ustedes lo analizan, se habló de lo que sostienen nuestros adversarios de los medios de manipulación. Toda la narrativa del debate fue eso, no reconocer absolutamente nada». AMLO destacó que las preguntas formuladas por los moderadores del debate parecían estar influenciadas por una agenda negativa, reflejando la perspectiva de medios.
Asimismo, criticó el supuesto proceso de consulta ciudadana realizado para determinar las preguntas del debate, sugiriendo que los conductores del evento tenían el privilegio de seleccionar qué interrogantes plantear. Esta situación, según AMLO, contribuyó a perpetuar una visión desfavorable de su gobierno y sus políticas, especialmente en áreas como la salud, la educación y el combate a la corrupción.
En particular, el presidente López Obrador destacó la falta de reconocimiento hacia los avances realizados en la lucha contra la corrupción durante su administración. «No fueron capaces de hacer distinciones, todo fue atablarraza», afirmó. Mencionó una pregunta específica realizada por una de las moderadoras, Denise, sobre cómo enfrentar la corrupción arraigada desde administraciones anteriores, lo cual interpretó como una equiparación injusta entre su gobierno y sus predecesores.