Irineo Mujica, miembro de la organización Pueblo Sin Fronteras, explicó que el gran grupo de extranjeros de Centroamérica y Sudamérica envió un documento al titular del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, a quien solicitaron permisos de tránsito, pero no hubo respuesta.
Decidieron emprender el viaje al «sueño americano», bajo el supuesto argumento de que en la frontera sur no hay empleo, y los trámites de regularización ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y el INM tardan de seis meses a un año.
Mujica aseguró que es una irresponsabilidad del Gobierno Federal intentar contener algo incontenible, los migrantes.
El activista explicó que muchos extranjeros están en situación de calle en Tapachula, ya que las rentas están muy caras, al igual que la comida.
«Deben aguardar de seis meses a un año, es imposible definitivamente tener a tantos», declaró.
La caravana, integrada en su mayoría por personas de Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Venezuela, Haití y Cuba, tomó la carretera federal rumbo a Arriaga, dejando atrás la cabecera de Tapachula, donde llevaban meses esperando que la Comar y el INM les resuelvan sus trámites migratorios.
El contingente es custodiado por patrullas estatales y de la Guardia Nacional para agilizar el tráfico vehicular.
Es desconocido cuántos migrantes vayan a pasar por Chihuahua, donde buscarían atravesar la frontera de Ciudad Juárez.